Validez de los Registros APPCC en Formato Digital: Un Análisis Jurídico
En el complejo entramado normativo que regula la seguridad alimentaria, un aspecto crucial es la aplicación efectiva de los principios del Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC). Este sistema, reconocido internacionalmente como esencial para garantizar la inocuidad de los alimentos, ha sido objeto de atención en relación con la validez de sus registros, especialmente en el ámbito digital.
El Reglamento (CE) 852/2004, emanado del Parlamento Europeo y del Consejo, es un pilar fundamental en este contexto. Su artículo 5, punto 1, establece de manera inequívoca la obligación de los operadores de empresas alimentarias de crear, aplicar y mantener procedimientos permanentes basados en los principios del APPCC. Esta directriz se ve complementada en el punto 2, letra g), que exige la elaboración de documentos y registros para demostrar la aplicación efectiva de las medidas contempladas en los apartados a) a f).
Todas las empresas del sector alimentario en Europa están obligadas desde el año 2005 a implantar sistemas de autocontrol basados en el sistema americano APPCC, según el Reglamento (CE) 852/2004, del Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea de 29 de abril.
Particularmente relevante es el énfasis del punto 3.12 del Documento CXC 1-1969 del Codex Alimentarius, que subraya la importancia de prácticas de registro eficaces y precisas en la implementación de un sistema HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Points). Este documento internacional establece que los sistemas de documentación y mantenimiento de registros deben ajustarse a la naturaleza y magnitud de la actividad en cuestión, enfatizando la necesidad de registros suficientes para verificar los controles HACCP.
La orientación sobre HACCP elaborada por expertos, como guías específicas para sectores alimentarios, se considera parte integral de la documentación permitida. Esto abre la puerta a la utilización de registros electrónicos siempre que estos se ajusten a las prácticas descritas y referenciadas en las guías pertinentes. El Codex Alimentarius, en un enfoque pragmático, sugiere que un sistema de registro sencillo, ya sea en papel o formato electrónico, puede ser eficaz y fácil de enseñar al personal, siempre que se integre adecuadamente en las operaciones existentes.
En síntesis, el marco legal y normativo vigente respalda la validez tanto de registros en formato papel como en formato electrónico. La clave reside en la efectividad y precisión de los registros, su capacidad para demostrar la aplicación de medidas preventivas y correctivas, y su conformidad con las orientaciones específicas del sector alimentario en cuestión. La flexibilidad otorgada a través de las directrices del Codex Alimentarius permite a las empresas adaptarse a la era digital, siempre que mantengan la integridad y la eficacia de sus registros en pro de la seguridad alimentaria. En última instancia, este enfoque contribuye a fortalecer la confianza del consumidor y a garantizar la calidad e inocuidad de los productos alimentarios en el mercado europeo.
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